jueves, 26 de octubre de 2017

NOS MUDAMOS!!!!

ESTAMOS DE ENHORABUENA.

Los amigos de Pitcheos Salvajes nos dan la opción de llevar la sección que la web le dedicará a los Red Sox, así que para allá nos vamos. El contenido será muy similar al que hemos publicado aquí durante los últimos dos años y medio.

Saludos y gracias por todo.

LET'S GO RED SOX!!!!


jueves, 28 de septiembre de 2017

Series 41 at Reds y 42 vs Blue Jays. Suspense hasta el final.

22 septiembre at Reds. W 5-4.
23 septiembre at Reds. W 5-0.
24 septiembre at Reds. W 5-4.
25 septiembre vs Blue Jays. L 4-6.
26 septiembre vs Blue Jays. L 9-4.
27 septiembre vs Blue Jays. W 10-7.

La barrida contra los Reds nos hacía flotar.  Ponía el broche de oro a un récord de 8-1 en tres series consecutivas lejos de Fenway y cerraba prácticamente la división.

Pero no fue fácil. El primer y el tercer partido estuvieron marcados por dos nuevas remontadas de los Red Sox. En ambos choques Boston se vio con un 1-4 en contra y en ambos supo como remontar. En uno con un triple homer de Devers y en otro con un Betts descomunal que en apenas cinco minutos demostró que puede hacer de todo.

Con las bases llenas pegó un doble que impulsaba tres carreras y empataba el partido. Después aprovechó un single de Devers para llegar a tercera y en vez de frenar, como indicaba la lógica, sacó ventaja de un pequeño momento de duda de los Reds y se abalanzó sobre el home para poner el 5-4 definitivo en el marcador.


En el segundo de los juegos el héroe fue Eduardo Rodríguez. Lanzó 7.2 entradas en las que únicamente cedió tres hits y no permitió ni una sola anotación. Su buen rendimiento durante las últimas tres semanas hace que se postule como el tercer abridor de cara de a la postemporada. En las cinco aperturas que ha realizado desde el 31 de agosto promedia un ERA de 2.97 y un K/9 de 10.1 que le está ayudando a lidiar con sus problemas de control.

La vuelta a Fenway no sentó bien a los Red Sox. El equipo llegó especialmente relajado y las bajas de Betts y Nuñez, que pueden marcar el papel del equipo en octubre, no ayudaron a que las cosas salieran bien. Además Donaldson estuvo intratable. El tercera base lideró la victoria de los canadienses en los dos primeros juegos y terminó por enterrar las aspiraciones de Sale al Cy Young.

Anoche se evitó una barrida que hubiera sido fatal. Porcello estuvo mal en el pitcheo, pero la ofensiva acudió al rescate. Bogaerts, con un homer y cuatro impulsadas, fue un invitado inesperado que redujo a dos el número mágico de los Red Sox para hacerse con la división. Con ganar uno a los Astros en la última serie y que los Yankees pierdan uno esta hecho.


jueves, 21 de septiembre de 2017

Serie 40 at Orioles. Más extra innings y más Sale.

18 septiembre at Orioles. W 10-8.
19 septiembre at Orioles. W 1-0.
20 septiembre at Orioles. W 9-0.

Tiene que ser muy frustrante ser los Yankees. Los de Nueva York ganan partidos de una forma rotunda. Con la autoridad de un campeón. Su run difencial es el segundo mejor de las Mayores y los datos indican que debería liderar la AL Este con cierta comodidad.

No lo hacen porque los Red Sox se están encargando de que cada una de sus victorias este teñida de épica. Parece imposible, pero ante los Orioles Boston volvió a ganar dos encuentros en las entradas extras.

El primero de ellos fue "espíritu de la cucaracha" en estado puro. Baltimore llegó a coger una ventaja de cinco carreras. Se aprovecharon de otra mala apertura de Fister, al que parece que se le ha acabado la "suerte". Pero a Boston no le importó. Igualaron el marcador hasta en dos ocasiones y en el 11ª episodio fue Benintendi quien se encargó de sellar la victoria.


Al día siguiente todo fue bien distinto. Tanto Pomeranz como sobretodo Gausman se marcaron un partidazo. Las ofensivas estuvieron secas y apenas hubo corredores en circulación. El bullpen de Boston, que con Smith, Reed, Kelly y Kimbrel parece más que solvente, aguantó el tirón de forma excelente. No le pasó lo mismo a Brach. El relevista de Baltimore cargó las bases en la 11ª después de dar dos bases por bolas. Lo siguiente que lanzó fue un wild pitch que permitió que los Red Sox ganaran el partido sin necesidad de remolcar una sola carrera.

Ayer no hubo drama. Chris Sale no quiso. El ace salió a la lomita con una sola cosa en mente: lanzar los 13 strikes que le permitieran alcanzar los 300 en temporada regular. Lo logró. De esta manera se convierte en el primer pitcher de la Liga Americana en lograrlo desde que Pedro lo hiciera en 1999.

Con Sale en estado de gracia la ofensiva pudo flexionar los brazos sin muchas urgencias. Toda sale mejor sin presión y las carreras fueron llegando de forma natural. ¡Hasta Hanley consiguió aportar!

El tema de irse de forma recurrente a entradas extras refleja muy bien las virtudes y los problemas de este equipo. Una buena rotación, un bullpen espectacularmente profundo y una gran defensa en los exteriores son lo positivo. Un ataque nada fiable lo malo. Veremos como de lejos puede llevar esto a los Red Sox durante los playoffs.


lunes, 18 de septiembre de 2017

Serie 39 at Rays. El espíritu de la cucaracha.

15 septiembre at Rays. W 13-6.
16 septiembre at Rays. W 3-1.
17 septiembre at Rays. L 2-3.

Imaginemos que tuviéramos que buscar un totem para los equipos de la MLB. Los Yankees serían un lobo joven, feroz pero aún inexperto. Los Indians una pantera, astuta y ágil. Los Nationals un águila majestuosa que contempla a sus débiles rivales de división desde las alturas. ¿Y los Red Sox? Los Red Sox serían una cucaracha.

El principal rasgo del equipo está siendo sobrevivir a todo y ganar por la mínima, más por agotamiento (mental y físico) del rival que por otro cosa. Otra buena comparación sería con esos boxeadores que no tienen ni pegada, ni piernas, ni buena guardia; solo encaje. Reciben y reciben pero no caen a la lona.

Ante los Rays lo volvieron a hacer. Consiguieron remontar tres carreras en la novena e irse a las entradas extras. Allí un bullpen interminable fue dando un relevo tras otro. Así hasta irnos a las seis horas de partido. Esta fue la 16ª vez en esta temporada que Boston se iba más allá de los nueve episodios, y volvió a salir bien. En la décimo quinta entrada el pitcheo de los Rays no pudo más y los Red Sox anotaron siete carreras que les daban la victoria.


En el segundo partido vimos a un Porcello que recordó al ganador del Cy Young en 2016. Menos strikes de los que está logrando este año pero malos contactos que se traducen en outs "fáciles". Aguantó hasta la octava en el montículo y la solitaria carrera que le anotaron fue fruto de un error de Mitch Moreland. Antes Betts había dado una renta de tres carreras a los suyos. Con eso basto.

Las cucarachas son inmortales, pero de vez en cuando hasta ellas pasan por problemas. El tercer y último partido de la serie fue para Tampa. Fue un choque dominado por el pitcheo y la defensa. Los Red Sox pagaron muy caros dos errores cometidos en la primera entrada y el empate conseguido vía home run por Bradley fue contrarrestado por Sucre.

Ya queda menos para playoffs y nos agarramos a esa dicho popular de "algún día las cucarachas dominaran el mundo".


viernes, 15 de septiembre de 2017

Serie 38 vs Athletics.

12 septiembre vs Athletics. W 11-1.
13 septiembre vs Athletics. L 3-7.
14 septiembre vs Athletics. W 6-2.

Si a principio de año nos hubieran dicho que Christian Vázquez iba a ser el bateador más letal del lineup a mediados de septiembre nos hubiéramos quedado helados. Si además ese supuesto interlocutor hubiera añadido algo sobre la vital importancia de Eduardo Nuñez en el ataque la estupefacción hubiera sido mayúscula.

Sin embargo el utility dominicano es a día de hoy una pieza fundamental. No disputó ningún partido en esta serie y se notó, especialmente en el segundo, donde los bates estuvieron muy atascados. Se echo de menos su agresividad en las bases y su capacidad para sacar algo de donde no hay nada. Es curioso que no se buscara llenar su hueco con Rajai Davis, otro pelotero de los que necesita muy poquito para producir.

La victoria de la primera noche estuvo dominada por un Betts colosal. El jardinero se retrotajo al 2016 y gracias a dos homers y un triple impulsó seis de las once carreras de los suyos. En la lomita vimos a un E Rod ilusionante (9K's) pero que sigue teniendo problemas de control (4 BB). Estas son cosas que te puedes permitir ante los A's pero no ante conjuntos más cuajados.



La derrota del segundo partido estuvo marcada por la vuelta a la Tierra de Doug Fister. Jed Lowrie, un jugador algo infravalorado, y el rookie Matt Olson se encargaron de mostrar que el carruaje en que se ha convertido la calabaza no es tan bonito.

En el último encuentro pudimos ver como el mejor de los dos equipos se llevaba el partido y la serie. Los A's aguantaron hasta el sexto episodio, en ese momento las cosas cayeron por su propio peso. Los californianos estuvieron torpes en dos o tres momentos y los Red Sox no se lo perdonaron.

A Boston le quedan cinco series en lo que resta de temporada regular: primero cuatro de tres partidos contra equipos que no tienen prácticamente nada en juego (Rays, Orioles, Reds y Blue Jays). Luego, y para despedir la temporada, otra de cuatro ante los Astros. Lo lógico sería llevarse un buen puñado de victorias en los primeros juegos y llegar al choque contra los Astros con opciones de jugarse el factor cancha de cara a lo playoffs. Lamentablemente los Red Sox del 2017, y su inconsistente ofensiva, son muchas cosas, pero no un equipo lógico. Veremos que pasa... (suspiro)

lunes, 11 de septiembre de 2017

Series 37 vs Rays. Un poco más cerca.

8 septiembre vs Rays. W 9-3.
9 septiembre vs Rays. W 9-0.
10 septiembre vs Rays. L 1-4.

Señor, da hambre a los que tienen pan y pan a los que tienen hambre. Así es como se bendice la mesa en casa de mi santa abuela. La frase les viene de perlas a la versión de los Red Sox que hemos visto este fin de semana. Las carreras llegaron en tromba cuando no eran necesarias y brillaron por su ausencia cuando más falta hacían.

En el primero de la serie los Red Sox zarandearon a Archer como si se tratara de un espantapájaros. El ace de los Rays concedió tres carreras antes de retirar a un solo bateador. Las tres fueron cortesía de Betts. Un triple homer que nos recordaba que aún le puede dar muchas alegrías a este equipo.

Mientras Archer sufría el castigo de los bates de Boston Drew Pomeranz seguía confirmándonos que tiene hueco de sobra en esta rotación. Otra buena apertura que solo se vio ensombrecida por su tendencia a conceder home runs. En esta ocasión fue uno de dos carreras al catcher Jesús Sucre.


Sale tomó la lomita en el segundo encuentro y la ofensiva decidió que ese iba a ser también su día. Mira que es mala suerte que un equipo que no destaca por su ataque decida anotar nueve carreras la tarde en que lanza su ace. Pero así son las cosas. Sale solo lanzó seis entradas. Necesita descanso y los bates tenían el partido encarrilado desde el segundo episodio.

Después de dos noches de excesos llegó la resaca. Y como siempre llegó en el peor momento: cuando un Porcello gafado tenía turno reservado en el montículo. El Cy Young del 2016 perdió su décimo séptimo partido de la temporada. No estuvo mal, se fue del choque habiendo permitido solo dos carreras, pero volvimos a verle sin el control que tuvo el año pasado. La ofensiva tampoco ayudó. No compareció.

Seguimos donde estábamos. Los Red Sox tienen la cabeza y tres cuartas partes del cuerpo en los playoffs, pero la sensación es que octubre es un bocado demasiado grande para este equipo.


viernes, 8 de septiembre de 2017

¿Y ahora qué? Una breve reflexión sobre el presente de los Red Sox.

La inconsistencia está siendo el denominador común en el 2017 de los Red Sox. Un día te encuentras con un equipo brillante y teñido de épica y al siguiente una panda de amigos que son incapaces de anotar una sola carrera. Solo el bajo nivel de la división va a permitir que Boston juegue en octubre.

Aunque parezca mentira la producción ofensiva está siendo el gran debe. No hay poder en el lineup. Ortiz se llevo todos los homers con él. Pensábamos que le habría dejado alguno a Hanley, pero no. El dominicano, que este año debía concentrar todos sus esfuerzos en batear, está siendo una decepción. Ha impulsado 54 carreras, una cifra ridícula para un bateador designado.

Es cierto que se puede calentar en lo que queda de año. Tiene la calidad para entrar en los playoffs y convertirse en Mr. Octubre, entonces Boston saldría campeón. Pero nos conformamos con que mejore algo sus números ante zurdos.

De Bogaerts no sabemos ya que pensar. El mismo ha reconocido que espera que la clasificación se cierre cuanto antes para tener unos días de descanso antes de la postemporada. Empezó el año bateando con muy buen promedio, pero sin poder debido a una lesión en el brazo. En mayo estuvo espectacular pero recibió un bolazo en la mano y su swing se volvió a ver afectado. Ha sido uno de los peores bateadores de las Mayores en la segunda parte de la temporada.

Betts tampoco está fino. Los expertos dicen que su manera de gobernar la zona de strike está siendo distinta a la del 2016. Es cierto que sigue siendo un bateador que se poncha muy poco y ha conseguido subir cuatro puntos su porcentaje de bases de bolas, pero su promedio y su poder están decepcionando. Su capacidad de poner la bola en juego y su velocidad están siendo su salvación. Pese al mal año va a acabar en torno a la 100 impulsadas y 100 anotadas. Al igual que Hanley puede calentarse en cualquier momento y ayudar a que los Red Sox lleguen más lejos de lo esperado en octubre.

Lo más preocupante es lo de Pedroia. Las lesiones lo están limitando mucho y  no tiene hueco en el lineup. Tanto Nuñez como Devers son más importantes que él a día de hoy y deben ser titulares en lo que queda de 2017.


Los cuatro bates principales de Boston están rindiendo muy por debajo de lo esperado y aún así los de Farrell se van a clasificar para playoffs. Las postemporada es una muestra muy pequeña de partidos y si dos de estos cuatro hacen click cualquier cosa puede pasar.

A pesar de ser inconsistentes los Red Sox han demostrados ser resilentes. Se han desenvuelto muy bien en partidos apretados y en entradas extras. Son un equipo difícil de ganar y eso en playoffs es muy importante.

Este éxito se de debe en gran medida al pitcheo. El ERA de Boston es de 3.76 (4º MLB) y su WAR de 21.6 (2º de la MLB). Hace un par de meses parecía que la rotación eran Sale y cuatro amigos suyos, pero desde agosto estamos viendo a Pomeranz y Fister a un gran nivel. El primero acumula un ERA de 2.98 en la segunda mitad de la temporada mientras que Fister se va al 2.88 en las aperturas que lleva realizadas desde el 1 de agosto.

El bullpen también está respondiendo a gran nivel, las trece entradas sin carreras lanzadas hace dos días ante los Blue Jays son buena prueba de ello. Con un ERA de 3.24 el de los Red Sox es el tercer mejor bullpen de las Mayores.

Kimbrel es la joya de la corona, pero no está solo. Joe Kelly parece haber encontrado su sitio como relevista. Está siendo muy efectivo ante bates diestros e induce muchas ground balls. Matts Barnes, a pesar de tener problemas cuando no pitchea en Fenway, ha demostrado ser capaz de producir muchos strikes. Reed no empezó muy bien pero ha ido mejorando y debe ser una pieza importante. Lo mismo que un Carson Smith que parece recuperado de su lesión.

Salvo milagro Price no va a realizar más aperturas en lo que queda de año. Lo lógico es usarlo como relevista. Tanto él como Workman pueden ser dos pitchers capaces de lanzar dos o más innings si fuera necesario.

Además de al pitcheo esa resilencia y capacidad de sacar adelante partidos apretados se debe a la forma en la que Boston está corriendo las bases. No obstante ya hay quien ha comparado a este equipo con los Royals del 2014 y el 2015. Las incorporaciones de Nuñez y Davis no hacen sino incidir en esa idea de correr y lo cierto es que los resultados están siendo mejores cuando se pone presión en las bases.

Un asunto de vital importancia en el mes escaso que queda es recuperar a Sale. El zurdo ha visto en cada una de sus temporadas anteriores como sus números empeoraban notablemente en septiembre. El 2017 no parece que vaya a ser una excepción y además deberá lanzar en octubre, algo que no ha hecho nunca. Rotación de seis hombres desde ahora.

Resumiendo. Los Red Sox van a jugar en octubre, pero las opciones de hacer algo son pequeñas. Todo pasa por que los bates resuciten o el pitcheo tenga una actuación que quede para la historia.