viernes, 9 de septiembre de 2016

Los Red Sox y su falta de clutch ante la serie más importante de la temporada.

El otro día en el podcast de Buster Olney se referían a la lucha que hay en la división Este de la Liga Americana como el Royal Rumble. Para el que no lo sepa el Royal Rumble es el evento más importante de eso que en España llamamos lucha libre (WWE sería la denominación oficial). Básicamente consiste en meter a muchos (pero muchos, muchos) luchadores en un ring y ver como se sacuden de lo lindo.

Bienvenidos al Royal Ramble.
La comparación resulta de lo más acertada. En la AL Este nos encontramos con tres equipos que aspiran a dar muchas guerra en octubre y que llevan todo el año turnándose como líderes de la división: Orioles, Blue Jays y Red Sox. Además habría que añadir a unos rejuvenecidos Yankees. Hace un mes los Bombarderos parecían desahuciados pero una transfusión de sangre joven los ha metido de lleno en la lucha por la wildcard.

Estas cuatro franquicias están en cuatro partidos de diferencia y con aún muchos enfrentamientos directos entre ellos. Por eso la serie de tres juegos que este fin de semana mide a Red Sox y Blue Jays es especialmente importante. Para Boston será el final de un road trip de nueve partidos que empezó en California y terminará en Canada.

En la costa Oeste el balance de los de Farrell fue un correcto 4-2. Podría haber sido mejor, sobretodo si tenemos en cuenta que los dos rivales, A's y Padres, están entre los peores equipos de la competición. Si los Red Sox no fueron capaces de sacar un mejor récord en su periplo californiano fue por lo mal que el equipo se está moviendo en los partidos apretados. En los seis juegos disputados entre Oakland y San Diego Boston anotó un total de cuarenta carreras y recibió tan solo diez. Sin embargo perdió dos partidos. 0-1 y 1-2.

Se lleva un tiempo hablando de lo mal que los Red Sox se mueven en partidos que se resuelven por una sola carrera de diferencia. El récord en estas circunstancias es de 16-20, un .444 de porcentaje de victorias que queda muy lejos del .561 que el equipo promedia en lo que llevamos de temporada. Este dato en si no es malo. Solo demuestra cierta mala suerte que debería ir desapareciendo. Lo lógico es que el porcentaje de victorias (o derrotas) por una carrera se asemeje al récord total del equipo.

Además si nos fijamos en el récord de otros equipos en partidos resueltos por una carrera vemos que es un dato que varía mucho y que poco tiene que ver con el balance total. En la misma división de los Red Sox nos encontramos con que los Blue Jays tienen un malísimo 15-23 y los Orioles un discreto 15-14. Por otro lado los Yankees pueden presumir de un espectacular 23-9. Los Royals, con su poderoso bullpen y con esa capacidad de hacer las cosas bien en su justo momento, solo tienen un 20-20. Por otro lado nos encontramos con equipos que están teniendo muy mala campaña pero que están consiguiendo sacar adelante victorias por una sola carrera de diferencia. Los A's están en un 22-21, los D-Backs en 19-12 y los Phillies en un más que sorprendente 26-18. Podemos por tanto afirmar que este dato no arroja información especialmente relevante.

Lo que si debería preocupar más a la Red Sox Nation es el mal rendimiento de los Medias Rojas en eso que webs como FanGraphs llaman High Leverage Situations. Podríamos traducir este término como Momentos de Máxima Tensión. FanGraphs nos dice que no es lo mismo lograr un out en la novena entrada de un partido empatado y con dos corredores en posición de anotar que hacerlo en el tercer capítulo de un juego que se gana 3-0. Igual que no es lo mismo batear en entradas extras con dos bateadores eliminados y otros dos en bases cuando tu equipo va por detrás en el marcador que ir al cajón en el primer episodio del partido. FanGraphs ha creado un índice para medir el rendimiento de los equipos en estas "situaciones calientes" y los que nos dice de los Red Sox no es especialmente bueno.

El ERA de Boston en las High Leverage Situations es a día de hoy el segundo peor de la MLB. Se sitúa en 12.35 y solo es superado por el de los Arizona Diamondbacks. Como referencia decir que el mejor equipo en esta estadística son, como no, los Cubs. Los de Chicago encajan 6.44 carreras limpias por partido cuando las cosas se ponen complicadas. La media de la liga estaría en 9.13, por lo que el 12.35 de los Red Sox es espantoso.

Kimbrel está decepcionando en su primer año en Boston

Que el pitcheo de Boston este siendo malo en los momentos tensos de los partidos no llama especialmente la atención. Al fin y al cabo el bullpen de los de los de Massachusetts está entre los peores de las Mayores. Las lesiones han lastrado mucho al cuerpo de relevistas y los que han estado sanos no han rendido al nivel esperado.

Lo preocupante es que el ataque de Boston tampoco responde en las High Leverage Situations. Y esto si resulta sorprendente. El ataque más devastador de las Grandes Ligas se congela cuando le toca inclinar la balanza en los momentos claves.


Como vemos en la tabla los Red Sox batean en general mucho mejor que el resto de la liga, de hecho encabezan la MLB en muchas de la estadísticas. Pero cuando nos limitamos a observar la producción ofensiva en las High Leverage Situations vemos que el rendimiento deja mucho que desear. En los momentos de tensión Boston produce por debajo de la media.

Especialmente preocupante resulta el wCR+ (Weighted Runs Created Plus). Esta estadística nos dice cuantas carreras por encima de la media es capaz de producir un equipo o jugador.  Es una estadística  relativamente compleja de calcular pero que resulta especialmente útil porque está muy ajustada, lo que la hace imprescindible a la hora de comparar la producción ofensiva sin importar la liga, la época o el estadio donde se juegue.

Un wCR+ de 100 sería la media, por lo que el 113 de los Red Sox es muy bueno. Es de hecho el mejor de la competición seguido muy de lejos por el 107 de los Cardinals. Como vemos la media de la liga este 2016 está en 96, pero en las High Leverage Situations baja a 91. Si todos los ataques de las Mayores bajan su producción en los "momentos calientes" parecería lógico pensar que a Boston le pasara lo mismo. Y así sucede, pero es que los números de los Red Sox disminuyen de una manera alarmante. De liderar la MLB se pasa a rendir por debajo de la media. Es como si los bates se encogieran cuando no tienen todo de cara.

Betts se convierte en un jugador "average" en la High Leverage Situations.

No resulta muy esperanzador descubrir que los Medias Rojas no dan la cara en las situaciones tensas. La serie contra los Blue Jays es solo el principio de unas semanas que se prevén muy apretadas y en las que cada inning debería jugarse como si fuera el último. A Boston le quedan seis partidos frente a Toronto, siete ante Baltimore y otros tantos contra los Yankees. Con las fuerzas muy igualadas va a tocar moverse en márgenes muy pequeños y los Red Sox no parecen muy efectivos en estas lides.

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