lunes, 12 de diciembre de 2016

¿Qué hacer con los abridores que "sobran"?


Después del trade de Christian Sale la rotación de los Red Sox se ha convertido en una de las más completas de las Mayores. No solo por calidad sino también por cantidad. Poco que decir sobre los tres primeros brazos. Está clarísimo que van a ser Sale, Price y Porcello. La única duda es el orden. ¿Quién será el ace? Pues tampoco importa mucho. Para no enfadar a Price y Sale, que son las dos súper estrellas, y para premiar el gran 2016 de Porcello se podría ponerle a él en el Opening Day. Montas una ceremonia en la que enseñe el trofeo Cy Young a Fenway y todos tan amigos. Las decisiones salomónicas nunca fallan.

Lo interesante está en los dos puestos restantes de la rotación. Para esos huecos los Red Sox tienen, a día de hoy, hasta cuatro posibles opciones. Farrell debe elegir entre Rodríguez, Pomeranz, Wright y Buchholz. Dos de ellos completaran la rotación, uno irá al bullpen y tendrá su oportunidad si hay lesiones y otro saldrá traspasado.

La lógica nos empuja a pensar que el cuarto puesto será para Eduardo Rodríguez. Es joven, aún le quedan cinco años de contrato y parece más que capacitado para tener una carrera larga en la MLB. En el mejor de los casos se puede convertir en un número dos de garantías con alguna presencia en el All-Star, en el peor será un tío solvente para completar una rotación. Si alguna franquicia se vuelve loca y ofrece un jugador especialmente jugoso a cambio podría ser el traspasado, pero parece muy improbable.

Parece difícil que Pomeranz cuente con un puesto en la nómina de abridores. Cierto que el año pasado jugó el All-Star, pero la temporada se le acabó haciendo muy larga. Su ERA en la primera mitad fue de 2.47 mientras que en el segundo tramo de competición se fue hasta el 4.59. Además sería el cuarto zurdo de la rotación (tras Sale, Price y Rodríguez), lo ideal sería completarla con un diestro. Hay quien ve en él a un muy buen relevista. Lo más atrevidos dicen incluso que podría llegar a ser un Andrew Miller con el entrenamiento adecuado. Lo que está claro es que si se le quiere traspasar se debe hace ahora que aún tiene el cartel de abridor. Esperar a julio sería un error.

Steven Wright es un candidato perfecto para ser traspasado. Su condición de All-Star y un contrato bajísimo permiten que Boston pueda pedir buenas piezas a cambio. El problema es que su condición de pitcher nudillero puede ser un riesgo que muchos equipos no quieran asumir.

Por último llegamos a Buchholz. Viene de hacer una temporada horrible pero es un pitcher establecido con un contrato bajo para lo que se está pagando a los abridores. Recordemos que los Dodgers le van a dar a Rich Hill 48 millones en los tres próximos años. Si se va a otro equipo nadie llorará su marcha. Si se queda todos rezaremos para que este mejor que en 2016. Si consigue mantenerse sano y centrado sería un quinto brazo de lujo para la rotación.

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