ELEVADO A LOS JARDINES II: El equipo de Chris Archer.

A estas alturas nadie duda de mi absoluta devoción por los Medias Rojas. Todo el mundo sabe que soy un fiel y buen patriota de la Red Sox Nation, pero parece que hay vida más allá de Fenway. Para hablar de ello nace Elevado a los jardines.

Decía Simeone en una entrevista concedida a Gemma Herrero en la Revista Jotdown que el liderazgo no es algo que se imponga, sino algo que tenés o no tenés. El Cholo profundizaba todavía más y afirmaba que de hecho el liderazgo te lo aceptan y te lo dan tus colegas y compañeros. Ahora la pregunta del millón ¿Qué coño hay que hacer para que tus iguales te lo den?

Pues no debe ser fácil. Los sabios llevan bastante tiempo dándole vueltas al asunto. Platón ya trataba el tema en su República, mientras que Alejandro utilizó mucho de lo aprendido con Aristóteles para acaudillar unas huestes que conquistaron medio mundo.

También en el mundo oriental corrieron ríos de tinta. De hecho, una parte importante de las obras de Confucio o Sun Tzu giran en torno al liderazgo. Más recientemente vemos como se estudia de forma exhaustiva en las escuelas de empresariales y economía. Se enseña a los ejecutivos del mañana los secretos para liderar exitosamente.

Y evidentemente, en el mundo del deporte también se recurre mucho al término de marras. Fulanito es el líder del equipo. A Menganito le falta liderazgo.

La verdad que yo no sabría decir qué hace falta para liderar un vestuario, pero si sé que Chris Archer es el líder indiscutible de los Tampa Bay Rays. No lo es por ser el mejor jugador del equipo, que también lo es, sino por una serie de actuaciones extradeportivas que le han granjeado el respeto de sus compañeros.

Archer (dcha) y Kiermaer (izda) posan con el regalo que el primero le hizo al segundo.

Hace unos días reunió al roster e hizo que todos dieran las gracias a Kevin Kiermaer. El OF de los Rays es el mejor jugador defensivo de la MLB y su gran actuación el año pasado evitó muchas carreras en contra de los de Florida. La cosa no quedó ahí, sino que el propio Archer le regaló a su compañero un cuadro donde se le ve realizando uno de sus espectaculares catchs.

Otro de los detalles de Archer que han trascendido es la "bronca" que les metió a Blake Snell y Jacob Faria. Los dos lanzadores novatos llegaron al primer día de entrenamiento con "solo" media hora de adelanto.

"Chicos, sois los dos últimos pitchers aquí. No tenéis ni un día de servicio," les dijo el ace de Tampa. "De momento no tenéis permiso para llegar al entrenamiento más tarde que yo. Yo estoy aquí desde muy pronto. No os pido que lleguéis a las 6:30, pero las 8:30 es demasiado tarde."

Las palabras pueden parecer duras al verlas por escrito, pero el tono de Archer era paternal. Estaba diciéndoles a los chavales que si quieren triunfar van a tener que currárselo mucho. Por supuesto pueden contar con su ayuda. De hecho durante su primera aparición en la lomita, Blake Snell se vio acompañado por el propio Archer, que ejerció como Cicerón.

Archer ha explicado que cuando él llegó a los Rays David Price y James Shields, pesos pesados del dugout en aquel momento, actuaron con él de igual manera. Ahora él ha tomado el relevo y sus compañeros deben hacer piña alrededor suyo. Solo de esta manera podrán sobrevivir en una división tan complicada como la Este de la Anericana.