Un doble homer de Betts en la tercera ponía las cosas muy de cara para unos Medias Rojas seguros en defensa y con un buen pitcheo. Price dominó a los bates de los Indians hasta que en la cuarta entrada le forzaron a lanzar más de treinta pitchs. El brazo del abridor acusó el esfuerzo y permitió que los locales anotaran sus dos únicas carreras del encuentro.
Kluber fue de más a menos. Empezó localizando muy bien sus lanzamientos para acabar errático. Una mala sexta entrada en la que cedió una base por bolas, un wild pitch y tres hits obligó a Francona a mover el bullpen. Ya era tarde. Los Indians perdían 4-2.
Un doble homer de Big Papi y el buen hacer de la tripleta Tazawa-Koji-Kimbrel sentenció el choque. Gran debut del equipo, pero especialmente de Ramirez. Estuvo seguro en defensa y muy activo en ataque. Se le vio ágil y rápido. Con un swing paciente, "suelto" y más centrado en el contacto que en el poder. Lejos de la ortopedia y la rigidez del año pasado.
Miércoles 6 abril. Red Sox 6-7 Indians.
Buchholz no empezó bien. Se le vio muy incómodo desde la primera entrada. Con problemas para localizar sus lanzamientos, que iban fuera de la zona de strike o a puntos donde los bateadores encontraban contacto fácilmente. En la quinta el abridor acumulaba 98 lanzamientos con seis hits, tres bases por bolas y cinco carreras.
En la sexta entrada Boston perdía 2-5. Entonces llegó la magia. Cuadrangular de Ortiz primero y de Hanley después para sacar a Carrasco del partido. Esta ofensiva no solo tiene poder, dos carreras artesanas con sabor a Royals lo demostraban y otorgaban a los de Farrell una ventaja momentánea (6-5).
La mala noche del pitcheo patirrojo no afectó solo a Buchholz. Los relevistas tampoco estuvieron inspirados. O quizás fuera acierto de los bates de los Indians, que con otro homer más, esta vez de Napoli, tomaban una ventaja que Cody Allen hacía definitiva.
Jueves 7 abril. Red Sox _-_ Indians.
Partido suspendido por lluvia. La fecha a determinar.
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