15 agosto vs Cardinals. W 10-4.
16 agosto vs Cardinals. W 5-4.
Obviemos el choque contra los Indians. Los partidos postpuestos siempre son una cosa rara en el béisbol. Eso de un juego aislado contra un equipo entre dos series no suena serio. Además Farrell puso a Fister en la lo lomita y Encarnación estuvo especialmente inspirado en uno de los parques que le ha hecho grande. Pegó dos homers y remolcó cuatro carreras. Su OPS en Fenway es de .922. ¡Además no se puede ganar siempre (y menos si abre Fister)!
Contra los Cardinals todo fue muy distinto. Los Red Sox si que se mostraron muy enchufados y demostraron ser un EQUIPO, algo de lo que estaban muy lejos hace un par de semanas.
Porcello volvió a cumplir en su apertura y a pesar de que su temporada no está siendo brillante ya lleva 158.2 entradas lanzadas, lo que le sitúa en el Top 5 de la liga en dicha categoría. Esta vez tuvo el apoyo de los bates, algo que se daba por descontado en 2016 pero que se ha convertido en una rareza durante esta temporada.
En el segundo partido Boston volvió a lograr una victoria agónica (ya van varias esta temporada). La consiguió gracias a uno de los aspectos de su juego sobre los que más se ha estado hablando últimamente: correr las bases.
En la parte baja de la novena Betts conectó un batazo al jardín izquierdo. Young, que estaba en segunda base, no tuvo problemas para anotar y empatar el partido. Pero Bradley, que partía de la primera almohadilla, arriesgo mucho. Se tiró hacía el home al mismo tiempo que el lanzamiento de Phan llegaba al guante de Molina. Parecía que Bradley iba a ser eliminado, pero el catcher no pudo atrapara el lanzamiento y los Red Sox se acabaron llevando el partido.
Los errores se pueden forzar. Cuanta más presión pongas en las bases más riesgos va a tener que tomar la defensa y más fallos se van a producir. Ya hay quien ha hablado de las similitudes que existen entre estos Red Sox y los Royals de 2014 y 2015. Dos equipos sin demasiado poder pero con una extraña habilidad para poner la bola en juego y sin miedo a correr. A diferencia de aquellos Royals, que por momentos eran absolutamente kamikazes, Boston aún parece apegado a una manera de jugar más tradicional. Lo mejor es que se quiten los complejos y empezar a correr como si no hubiera mañana.
Y para el fin de semana más emociones fuertes. Serie de tres partidos ante unos Yankees que se resisten a morir. Los del Bronx se están negando a despegarse de los Red Sox y los tres juegos que veremos en Fenway volverán a ser a vida o muerte.
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