Los Red Sox se hipotecaron demasiado pronto. En la primera entrada Machado saludó a Fenway con un doble homer del que Boston nunca se recuperó. Un ataque que últimamente tiene problemas para producir fue dominado por Tillman. El pitcher se está moviendo en torno al 3.00 de ERA, algo poco esperado a principio de temporada.
Es cierto que los bates de los Red Sox fueron capaces de sacarle muchos lanzamientos al abridor de Baltimore, pero en siete episodios tan solo le anotaron una carrera gracias a un solitario cuadrangular de Bradley. Givens, el primer relevo de los Orioles, resultó ser más vulnerable de lo esperado. Se metió en problemas rápidamente y un Britton imperial debió salir a apagar el fuego con una sinker imbateable como principal argumento.
Price estuvo muy acertado tras ese tempranero bambinazo de Machado, pero como hemos visto sirvió de bien poco. La ofensiva no respaldó una gran tarde en la que el zurdo de Tennessee se fue hasta los ocho episodios y los once strikes. Parece que Price ha conseguido dejar atrás las dudas. Después de un mal inició y tras varios ajustes en su manera de lanzar empieza a dominar.
Miércoles 15 junio. Orioles 4-6 Red Sox.
Lo mejor del béisbol es que de un día para otro puedes pasar del pesimismo más absoluto al éxtasis total. El martes todo eran cara largas en Fenway. El miércoles solo había sitio para las risas y cachondeo. Hasta Hanley se unía a la fiesta que había montada en la grada al posar para los selfies de los aficionados. Pero la cosa se relajó tanto que el partido casi acaba en tragedia.
El choque se puso muy de cara para los Red Sox en las entradas iniciales. Después de una serie de buenos hits de los sospechosos habituales Hanley ponía la puntilla con un triple homer descomunal. A penas era el tercer episodio y Boston ya ganaba 0-6. La paliza parecía evidente, pero nunca llegó.
El testigo del ataque fue recogido una vez más por Steven Wright. El abridor volvió a reivindicarse y ayudado por un infield muy inspirado evitó que los Orioles entraran en el partido. Wright aguantó hasta la séptima entrada sin conceder carreras, pero su brazo acabó por resentirse y Baltimore sacó las garras. En décimas de segundo las sonrisas se congelaron y el miedo se hizo tangible en Fenway. Dos carreras en la séptima y otras dos en la octava no auguraban nada bueno. Afortunadamente los Red Sox tienen en este 2016 a un tío que se llama Craig Kimbrel.
Jueves 16 junio. Orioles 5-1 Red Sox.
Nada de nada. Un partido para olvidar. Un despropósito tras otro. Lo único positivo es que quedan tres partidos menos contra los Orioles. Ante los de Baltimore los Red Sox han cosechado un triste 6-8. La otra noticia esperanzadora es que hasta mediados de agosto no toca enfrentarse de nuevo a Machado, Jones, Davis y compañia.
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Rodriguez deja el juego después de una mala apertura. |
En esta ocasión el ataque tampoco funcionó. Es cierto que la ofensiva patirroja está pasando por un mal momento, especialmente en la parte baja de la línea, pero en este partido hubo mucho de mala suerte. Los bates consiguieron contactos muy sólidos ante Wilson, pero la defensa lo atrapó todo. El abridor de los Orioles no estuvo tan dominante como puede parecer. Le pusieron muchas bolas en juego y de sus seis ponches tres fueron ante Castillo y León (ejem).
Otra nueva derrota contra un rival divisional, algo que está siendo un auténtico lastre para los Red Sox. Los de Boston amasan un 15-17 en enfrentamientos dentro de la AL Este. Orioles basa su liderato en un 16-12 y los Blue Jays, que ya están totalmente recuperados, tienen un 22-17. Así va a ser muy difícil clasificarse para jugar en octubre.
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