viernes, 5 de mayo de 2017

Serie 9 vs Orioles.

1 mayo vs Orioles. L 2-5.
2 mayo vs Orioles. W 5-2.
3 mayo vs Orioles. W 4-2.
4 mayo vs Orioles. L 3-8.

Una series donde lo deportivo ha quedado a un lado y todo se ha centrado en eso que ustedes ya saben. Se ha hablado bastante del tema y tampoco tiene mucho sentido que aquí volvamos a abordar algo que ya está muy manido. Así que pasamos de los pelotazos derivados del affair Pedroia-Machado y de los lamentables insultos racistas a Adam Jones y nos centramos en lo deportivo. Insisto, no evito este tema por no tener importancia, que la tiene, sino porque ya se ha hablado largo y tendido de ello.

La gran protagonista de la serie fue la sintonía de Benny Hill. La famosa musiquilla estuvo presente en cada uno de los partidos y ayudó a amenizar cuatro choques donde los errores de fildeo, las malas decisiones a la hora de correr las bases y el desbarajuste beisbolístico fue algo generalizado.

Según la MLB los dos equipos "solo" cometieron diez errores en total, pero fueron alguno más. A esto hay que añadir una jugada donde Hanley y Benintendi acaban en la misma base, un robo del home por un lanzamiento de León a segunda para evitar un robo, Bogaerts atrapado entre bases pero salvándose en primera porque nadie cubría esa almohadilla, Ubaldo Jimenez saliendo desde el bullpen, Kyle Kendrick (con ERA de 6.00 en las Menores) abriendo un partido para los Red Sox... Un despropósito.


Las mejores noticas para Boston son que el pitcheo, a pesar de la baja de Wright para toda la temporada, parece cada vez más establecido y que Hanley parece estar entrando en calor. En los últimos siete partidos el bateador dominicano ha promediado .360 con cuatro cuadrangulares y siete carreras impulsadas.

Los lanzadores, por su parte, están rindiendo muy bien. Sale está siendo un auténtico espectáculo y es a día de hoy el pitcher más en forma de las Mayores. Porcello está cumpliendo y cada vez va a mejor. Rodriguez, a pesar de sus problemas de control, está dejando muy buen sabor de boca y está a un paso de ser un muy buen abridor. Mientras que Pomeranz, con todas sus limitaciones, parece un número cuatro de lo más solvente. La única duda (y no es pequeña) es quien llenará el hueco dejado por Wright hasta la vuelta de Price.

También el bullpen está rindiendo a gran nivel, especialmente Kimbrel. Después de un 2016 algo dubitativo está volviendo a ser el jugador  dominante que fue en los Braves. Los Red Sox, ojo al dato, son el segundo equipo de la MLB con un ERA más bajo: 3.49. Quién hubiera dicho esto hace un año.

A la baja de Wright hay que añadir la de Hernandez. Esto aumenta todavía más el dolor de cabeza que está siendo la tercera base en los últimos años. Una de las posiciones con mayor producción en el béisbol actual es un agujero negro para los Red Sox.

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