martes, 8 de agosto de 2017

Series 27 y 28 vs Indians y White Sox. Mucho aire y algo de suerte.

31 julio vs Indians. W 6-2.
01 agosto vs Indians. W 12-10.
02 agosto vs Indians. Post puesto por lluvia.
03 agosto vs White Sox. W 9-5.
04 agosto vs White Sox. W 3-2.
05 agosto vs White Sox. W 4-1.
06 agosto vs White Sox. W 6-3.

Los Red Sox se estaban ahogando. Era un equipo que se hundía en el mar y que empezaba a sentir como lo único que llegaba a sus pulmones cada vez que intentaba respirar era el abrasivo sabor del agua salada. Y cuando menos lo esperábamos un chorro de aire fresco hizo que el diafragma se hinchara de nuevo. ¡HAY VIDA!

El lunes pasado los Red Sox estaban a medio partido de los Yankees. Hoy les sacan tres juegos. Una racha de seis victorias consecutivas, tercera vez que se consigue esta temporada, en las que el ataque ha mostrado su mejor cara han permitido este vuelco en la clasificación.

La llegada de Nuñez parece haber devuelto la sonrisa a la cara de Benintendi y el ex de los Giants ha encontrado en el joven jardinero a un aliado ideal. En agosto Benintendi está bateando para .462 con un .611 de porcentaje de embasado. Además ha vuelto a correr la bases con confianza y se fue de la serie ante los White Sox con cinco anotadas, dos dobles y tres bases robadas.


También Vázquez está atravesando un muy buen momento con el bate. Cada día parece más consolidado en el puesto de catcher titular y su walkoff homer ante los Indians cerró uno de los partidos más importantes (y bonitos) de la temporada. Uno de esos encuentros de los que pueden cambiar tendencias y que quizás de mucho que hablar en el futuro.

Otros dos piezas ofensivas que se esperaba que fueran un gran apoyo en 2017 y cuya irregularidad está siendo un verdadero lastre también han decidido volver a aparecer. Ni Moreland, ni Young deben llevar la batuta de los Red Sox, pero por su condición de veteranos si que se le exige cierto protagonismo. Es lo que han hecho ante Indians y White Sox: 11 impulsadas y cuatro homers entre los dos.

Es complicado encadenar seis victorias de forma consecutiva si la fortuna no se pone de tu parte. De estos seis partidos dos se han decidido con walkoff hits y uno se fue incluso a las entradas extras. Por no hablar de la cantidad de cuadrangulares que han conectado los Red Sox. Una plantilla que está adoleciendo de poder durante toda la temporada ha conseguido once home runs y 18 dobles. El slugging del equipo en estas seis últimas noches ha sido de .559 cuando el promedio de la temporada es de .411.

La nota negativa la encontramos en Pedroia, Betts, Bogaerts y Hanley. El 'capitán' está atravesando problemas físicos y un equipo joven y carente de liderazgo le necesita más que nunca. Los otros tres estaban llamados a ser los bates más importantes del equipo y su rendimiento sigue siendo muy decepcionante. Esperemos que la buena racha les llegue en otoño.

El pitcheo ha conseguido encontrar, por primera vez en lo que va de 2017, algo de apoyo en la ofensiva. Si hace un mes nos hubieran dicho que Boston iba a ganar un choque en el que Sale concediera siete entradas y Kimbrel no consiguiera el save no lo hubiéramos creído. Pues sucedió.

Rodriguez y Porcello siguen algo dubitativos mientras que la lesión de Price hace que Fister se consolide como el quinto abridor de la rotación. Al mismo tiempo estamos viendo como Drew Pomeranz sorprende a propios y extraños y convierte sus aperturas en victorias prácticamente seguras. El zurdo promedia un ERA de 2.71 desde junio y su bola curva es uno de los mejores lanzamientos de las Mayores.

                                 

Los Red Sox llegan a una semana fundamental con un juego que sigue sin ser brillante pero en un estado anímico inmejorable. Primero visita a Florida y dos enfrentamientos ante los Rays. Para el fin de semana serie de tres partidos en Nueva York. Cinco choques que pueden apretar la división muchísimo o de los que Boston puede salir con media clasificación para playoffs en el bolsillo. 

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