lunes, 24 de agosto de 2015

Semana 17- 23 agosto.

El azar ha querido que escasos tres días después de conocerse el cáncer de John Farrell los Red Sox se enfrenten a los Cleveland Indians. En el equipo de Ohio es donde Farrell rindió mejor como lanzador, y es también en la tribu donde conoció a Terry Francona.

Ambos jugadores se hicieron entrenadores tras el retiro y formaron parte del staff, con Terry como manager y John como pitching coach, que llevó a los Red Sox a ser campeones de las Series Mundiales del 2007. Farrell dejó los Red Sox en el 2010 para estrenarse como manager al Norte de la frontera, mientras que Francona continuó al frente de Boston hasta el 2011. En el 2013 ambos volvieron a entrenar. Francona se decidía por los Indians al mismo tiempo que Farrell volvía a Nueva Inglaterra para volver a coronar a los Red Sox como campeones del mundo.

Esta semana, después de ser compañeros y rivales en los banquillos, se van a ver como amigos. Aprovechando su estancia en Massachusetts para la serie contra los Red Sox Francona ha manifestado que acompañará a Farrell en la primera sesión de quimio que este reciba. "Hay un puñado de gente que no solo son tus amigos por el béisbol, sino más allá del béisbol. John es uno de ellos," ha declarado el entrenador de los Indians.

Después de la serie de tres partidos contra los Indians toca disfrutar, pero del rival, no de los Red Sox. Los Kansas City Royals llegan al 4 de Yawkey Way. A pesar de haber jugado las Series Mundiales el año pasado los de Missouri son la gran sorpresa de este 2015. Nadie daba un duro por ellos después de una temporada pasada donde ya llegaron bastante lejos, además las bajas sufridas durante el invierno los hacía, a priori, un equipo más débil. Nada de eso, segundo mejor equipo de la MLB, solo superados por sus vecinos de San Luis, a los que andan pisando los talones. Un equipo que hace todo bien. Batean, corren, roban y son sostenidos por buena rotación, una gran defensa y un bullpen espectacular.

Por otro lado comentar que últimamente se ha escuchado un rumor bastante raro. Los Dodgers estarían interesados en De Aza. Debe ser que como no tienen casi jugadores necesitan alguno más en el que malgastar el dinero.

Lunes 17 vs Cleveland Indians (Derrota, 2-8).
Lo más destacado de este partido era el debut de Matt Barnes como abridor. El pitcher viene siendo un habitual desde el pasado septiembre, pero su papel había sido siempre el de relevista. Su primera apertura duró solo cinco entradas y dejó mucho que desear a pesar de los siete strikeouts. Todo lo contrario sucedió en el montículo de Cleveland, donde Salazar solo concedió cuatro hits y una carrera.

Shaw está firmando un gran mes
de agosto: .434, 12RBI y 5HR
La cosa fue favorable para los Red Sox hasta la cuarta entrada. Un homer de Shaw daba ventaja y Barnes trasmitía buenas sensaciones logrando seis ponches en tres entradas. En la parte alta de la cuarta es cuando vino la reacción de los Indians. En primer lugar Almonte impulsaba la carrera de Brantley para restaurar las tablas. Luego vendrían una serie de buenos hits y un walk que permitía llenar las bases y anotar cuatro carreras más. El brazo de Barnes, acostumbrado a uno o dos innings, se acabó por venir abajo.

Santana acababa por amargarle la noche al lanzador de Boston con un home run que hacía inminente la llamada al bullpen. El elegido fue Hembree, que recibió un nuevo cuadrangular del primer bate al que se enfrentó. Un lunes de resaca para lo bateadores de los Red Sox después de la borrachera ofensiva del fin de semana.

Martes 18 vs Cleveland Indians (Victoria, 9-1).
El mal inició de Bauer lastró a su equipo. El joven pitcher concedió cinco carreras en menos de dos entradas. Demasiado botín para un Eduardo Rodríguez que supo administrar la ventaja.

En la primera entrada Los Red Sox se adelantaban gracias a una remolcada de Ortiz. Bid Papi empezó la temporada con bastantes dudas, pero poco a poco está recuperando las sensaciones. Antes del All Star su promedio era de .231, desde entonces el dominicano está en .342. En la segunda los de Boston seguían imponiendo su ley desde el cajón. Un doble de Betts impulsaba las carreras de Shaw, Catillo y Swithart. Poco después el propio CF llegaba al home gracias al hit de Holt.

Los Indians buscaron soluciones en sus relevistas, pero lo único que encontraron fueron más hostilidades. Ni Crockett, ni Webb, ni Adams, ni Manship. Hasta dieciseís hits conectó la ofensiva de los Red Sox, siempre respaldada por Rodríguez. El venezolano estuvo ocho entradas sobre el montículo y tan solo cedió una carrera, fruto de un cuadrangular de Brantley.

Por cierto, el día se cerró con una noticia menor: Dave Dombrowski fue nombrado nuevo presidente de Operaciones Beisbolísticas de los Red Sox. Al mismo tiempo Ben Cherington decidía abandonar la organización.

Miércoles 19 vs Cleveland Indians (Victoria, 6-4).
El nuevo Presidente de Operaciones "charla" con John Henry en el
partido entre Red Sox e Indians. ¡Vaya rollo estas contando Dave!
A golpe de home run. Así es como los Red Sox consiguieron la victoria en el último partido de la serie contra los Indians. Los nueve ponches conseguidos por Kluber no doblegaron a unos Red Sox consagrados a la potencia de bateo.

El partido empezaba con una duda: con Betts y Bogaerts fuera del lineup por descanso quién iba a liderar el ataque de Boston. La respuesta no tardó en llegar. En la segunda entrada Ortiz lograba un homer. En el siguiente turno de bateo Shaw repetía ante la cara de pasmo del ace de Cleveland. Como ya hemos dicho Kluber no firmó un mal partido, solo concedió seis hits, el problema es que cuatro de ellos fueron cuadrangulares.

En la cuarta los encargados de penalizar con abusivos resultados los fallos del pitcher fueron Bradley y Hanigan, que con otros dos homers (el de Bradley además impulsó las carreras de Castillo y Sandoval) consecutivos daban a los locales una ventaja de 6-0.

Con el partido agonizando el bullpen de los Red Sox se las arreglo para poner algo de tensión a las dos últimas entradas. Layne y Machi cedieron tres carreras en la octava, pero Tazawa cumplía en su rol de cerrador y permitía a Boston adjudicarse una victoria de 2-1 en la serie.

Jueves 20 vs Kansas City Royals (Victoria, 1-4).
Los Royals se quedaron secos. Siete contundentes entradas lanzadas por Miley y un buen hit de Hanigan sirvieron para dar la tercera victoria consecutiva a los Red Sox. Los de Missouri decepcionaron y en ningún momento estuvieron cómodos.

Ya en la primera entrada se veía que el partido no iba a deparar muchas alegrías para Kansas. Después de conceder dos hits y un walk Danny Duffy volvía a lanzar cuatro bolas para permitir la primera carrera de los Red Sox. El pitcher de los líderes de la Americana estuvo errático y poco decidido en las cinco entradas que aguantó en la lomita. Es cierto que no se puede hablar de una actuación horrible, pero trasmitió muy poca seguridad y eso repercutió en sus compañeros.

La ventaja de Boston aumentó hasta el 4-0 en la tercera. Hanigan lograba impulsar dos carreras y anotar otra aprovechando un triple de Bradley. La ofensiva de los Royals, con seis hits y solo tres jugadores en posición de anotar, estuvo lejos de su nivel. Hosmer, que promedia .315, hizo cero de cuatro y la única carrera fue fruto de un homer de Moustakas.

Viernes 21 vs Kansas City Royals (Victoria, 2-7).
Por fin llegó el momento de Henry Owens. Después de tres aperturas reguleras el pitcher rompió y completó un muy buen partido. Ocho entradas, cuatro hits, un walk y dos carreras. La buena actuación del novato de los Red Sox se vió respaldada por una fantástica línea de bateo que destrozó a Johnny Cueto.

Owens lanzó cuatro bolas en sus primeros cuatro lanzamientos y mandó a Alcides Escobar a la primera base. Viendo este mal inicio parecía que el partido iba ser un vía crucis de nueve estaciones en que cada pitcheo del prospect iba a ser una agonía. Nada más lejos de la realidad. Al final de la segunda entrada Boston ya ganaba 3-0 e iba camino de propinarle a Cueto una de las derrotas más duras de su carrera.

El ace de los Royals rindió lejos de su mejor nivel, pero la defensa tampoco contribuyó demasiado. Cain, Escobar y Orlando cometieron errores poco usuales que ayudaron a las carreras de los Red Sox. En Boston destacó Blake Swithart. El catcher, que se perfila como miembro del equipo ideal de novatos, consiguió cuatro hits, tres carreras y dos impulsadas.

Sábado 22 vs Kansas City Royals (Derrota, 3-6).
La lógica acabo por imponerse. Un equipo como los Red Sox les puede birlar uno, incluso dos partidos seguidos a los Royals, pero tres... Si ademas añadimos que Matt Barnes volvía a abrir para Boston la ecuación queda despejada antes de empezar.

En su primera apertura en la MLB Barnes dejó algunas dudas, en esta segunda oportunidad quedó patente que se adapta mejor al papel de relevista. Un balance muy pobre de ocho hits, cinco carreras, una base por bolas y solo dos ponches lo atestiguan. En la primera entrada Hosmer y Cain anotaron tras sendos singles y gracias a un doble de Morales. Pero el momento crítico de pitcher de Boston llegaría en la sexta entrada, cuando un triple homer de Pérez le mandaba al dugout.

Los Red Sox conseguirían anotar tres carreras en las últimas entradas, pero nunca inquietaron a los Royals.

Domingo 23 vs Kansas City Royals (Derrota, 6-8).
Partidazo en Fenway para cerrar la serie y la semana. No hubo un béisbol brillante pero la emoción supuraba en cada jugada. Impresionante la determinación y el temple de los Royals. Se movieron espectacularmente en los momentos críticos y cada día parecen más candidatos a repetir en las Series Mundiales.

Empezó pegando Boston gracias a un gran Jackie Bradley Jr. que brilló con el bate y con el guante. El outfielder impulsaba y anotaba en la segunda entrada para dar una ventaja momentánea a los Red Sox. El líder de la Liga Americana no tardaba en dar la vuelta al marcador. 2-4 con una gran aporte de Moustakas que terminó el día con tres hits, un homer, una carrera y cuatro remolcadas.

Hanigan atrapa la bola al tiempo que infante se lanza hacía el home.
Boston conseguía empatar con dos carreras en la sexta y tomaba el liderato en la séptima gracias a otra carrera y otra impulsada de Bradley. En la novena llegaba la locura. Infante era puesto out por Hanigan en las inmediaciones del home. Bogaerts se empanaba y desperdicia la oportunidad de poner fin al partido cuando un Escobar pasado de rosca tenía que volver a la segunda base porque la tercera estaba ocupada por un compañero. Con dos outs y la victoria en las mano de un Tazawa que estuvo horrible Hosmer impulsaba dos carreras para empatar a seis.

Unos grandes Royals que aprovecharon los errores del rival de forma superlativa acabarían por llevarse el partido sin necesidad de entradas extras gracias a un doble de Moustakas que permitió dos carreras más.

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