Lunes 14 @ Baltimore Orioles (Derrota, 0-2).
Eduardo Rodriguez solo cedió cinco hits y fijó su récord personal de ponches en nueve. El bullpen estuvo correcto y permitió únicamente cuatro imparables. Y la defensa se mostró atenta y acertada. ¿Entonces que falló? La línea de bateo. La poderosa ofensiva de los Red Sox se quedó en tres hits.
A pesar de los nueve strike outs y los cinco hits el partido de Rodriguez estuvo muy lejos de ser brillante. Permitió mucho contacto y concedió hasta tres bases por bolas. No obstante la carrera que encajó en la primera entrada no fue del todo culpa suya. Un error de Rutledge en la 2B posibilitó que Reimold le diera una mínima ventaja a los Orioles.
La caraja de los bateadores de Boston hizo que Gausman y el excelente bullpen de Baltimore tuvieran una tarde tranquila. Sandoval, Bogaerts y Holt fueron los únicos que acertaron a conectar algún hit. Los Orioles consiguieron el 0-2 definitivo en la séptima entrada. Un doble de Adam Jones remolcaba la carrera de Davis.
Martes 15 @ Baltimore Orioles (Derrota, 5-6).
En los últimos días se venía hablando mucho del gran rendimiento de Joe Kelly. Desde su vuelta de las Menores a primeros de agosto había encadenado ocho victorias consecutivas con un 2.59 de ERA. Pero toda racha llega a su fin. Y esta lo hizo de una forma radical.
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Kelly abandona el montículo lesionado. |
El inconsistente bullpen de los Red Sox tuvo que entrar en juego cuando quedaban más de cinco entradas por delante. Y ya sea por méritos propios o por el desacierto de los bateadores solo permitieron una carrera más. Esto lo aprovecho la ofensiva de Boston que consiguió empatar el partido.
El empate a cinco aguantó en el marcador hasta la décimo tercera entrada. En ese momento un batazo de Chris Davis (quien si no) servía para que Parra llegará al home y diera la segunda victoria de la serie a los Orioles.
Miércoles 16 @ Baltimore Orioles (Victoria, 10-1).
La ofensiva de Boston no existió en el primer partido, dio algún coletazo en el segundo y terminó por calentarse en este tercero. Cuando los Orioles lo tenían todo de cara para barrer a los Red Sox se llevaron un severo correctivo.
Wright, el abridor novato de los Orioles, fue maltratado por los bates de Boston. El primero en golpear fue Ortiz. Home run del dominicano en la segunda entrada. Pero sin duda el hombre de la noche fue Dustin Pedroia. El capitán logró dos cuadrangulares y cinco impulsadas que sirvieron para que los Red Sox disfrutaran de una cómoda ventaja de 9-0 en la cuarta entrada.
En el monticulo de los Red Sox destacó el joven Henry Owens. En su octava apertura en las Mayores se mostró relajado y consistente. Lanzó algo más de siete entradas en las que concedió seis hits sin carreras anotadas, no dio ninguna base por bolas y ponchó a cuatro bateadores. Este chico cada día parece más asentado y todo parece indicar que será parte de la rotación en el 2016.
Viernes 18@ Toronto Blue Jays (Derrota, 1-6).
Se ha venido hablando de los Blue Jays como una máquina ofensiva que te cose a carreras. Es cierto que el juego de los canadienses se cimenta en el poder de sus bateadores, pero en los últimos dos meses han mejorado su defensa considerablemente. Desde el parón del All Star son el equipo que menos carreras recibe y el que posee el segundo mejor ERA de las Grandes Ligas. El partido contra los Red Sox fue un claro ejemplo de esta mejora defensiva.
Stroman estuvo correcto en la lomita pero los que se marcaron un auténtico partidazo fueron los infielders de Toronto. Los Red Sox únicamente consiguieron tener a tres jugadores en posiciones de anotar. Especialmente acertada fue la actuación de Goins en el SS. Su buen partido hizo que nadie se acordara de la baja de Tulo.
Si la defensa de los Blue Jays estuvo sobresaliente la de Boston fue todo lo contrario. Holt sufrió en la 3B y Bogaerts y Rutledge no estuvieron finos. Estos desajustes defensivos propiciaron que un partido algo espeso de los Donalson, Bautista, Encarnación y compañía fuera suficiente para adjudicarse la victoria.
Sábado 19 @ Toronto Blue Jays (Victoria, 7-6).
A pesar del resultado final el empate a cero duró hasta la parte alta de la sexta. Ambos pitchers, Dickey y Miley, permitieron mucho contacto, pero los bateadores solo acertaban a pegar bolas altas que no supusieron una gran amenaza para los jardineros.
Bogaerts fue el encargado de deshacer las tablas al batear su sexto cuadrangular de la temporada. La respuesta de los líderes de la AL Este no tardaría en llegar. En la parte baja de esa misma entrada un doble homer de Encarnación les daba una ventaja mínima. A partir de este momentos se desencadenó un intercambió de golpes que a priori parecía favorecer a Toronto por la mayor calidad de su bullpen.
Al empezar la novena entrada los Blue Jays habían anotado dos veces más y ganaban por 2-4. No obstante la ofensiva de Boston no había dicho su última palabra. Un doble home run de Bradley empataba el partido y las carreras de Pedroia, Bogaerts y Marrero daban la vuelta al resultado.
Cuando todo parecía visto para sentencia los bates de Toronto pusieron algo más de picante a un partido muy entretenido. Robbie Ross lanzó cuatro bolas malas y mandó a Donalson a la primera base. Bautista no desaprovechó su turno y con un homer volvía a dejar a su equipo a una sola carrera de diferencia. Un Rogers Centre entregado vibraba en busca de la épica, pero un golpeo rodado de Smoak era atrapado por Pedroia para poner fin al encuentro.
Domingo 20 @ Toronto Blue Jays (Victoria, 3-4).
Y Rich Hill lo volvió a hacer. El veterano pitcher de Massachusetts volvió a dejar bocas abiertas en su segunda apertura para los Red Sox. La actuación de hace una semana contra la floja ofensiva de los Rays podía ser una casualidad, pero la exhibición ante los Blue Jays fueron palabras mayores.
En la segunda entrada parecía que el carruaje se iba a convertir de nuevo en calabaza. Parecía que la burbuja en que Hill estaba desde el pasado domingo iba a estallar. Los bates de Toronto se mostraban intratables y conectaron cinco imparables con un home run incluido para tomar una ventaja de tres carreras. Pero el improvisado abridor de Boston se repuso. Tiro de experiencia y en las cinco entradas siguientes la mejor ofensiva de la liga solo logró dos hits. Cuando Hill se retiró en la séptima entrada había ponchado a diez bateadores. Los mismos que había eliminado una semana antes en St.Petesburg. Simplemente increíble.
Sandoval anota la carrera de la victoria. |
Ahora mismo existe una distancia de trece partidos y medio entre Toronto y Boston. Los Blue Jays son serios candidatos a ganar las Series Mundiales y están jugando un béisbol fantástico. Los Red Sox han mejorado algo recientemente, pero su temporada ha sido decepcionante y su récord va a ser de los peores de la MLB. No obstante hay un dato curioso. Después de esta última serie de la temporada entre las dos franquicias de la AL Este nos encontramos con que el balance de victorias y derrotas es de 10-9 favorable a Boston. Este deporte nos depara cosas muy raras.
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